miércoles, noviembre 08, 2006

RATITAS 3













Bueno bueno...
Los niños...Los niños nacen demasiado niños.Nacen con demasiada ímpetu de nacer. Como si les fuera la vida en ello. Desconocen lo que les espera fuera y eso es un punto a favor de sus ansias. Tras ingerir de manera opulenta ese manjar de nombre exótico llamado calostro(ese término siempre me recordó a "escroto"), los críos se empeñan en seguir y seguir naciendo. Nunca acaban de nacer. De hecho, ya una vez adultos, ¿acaso alguna vez dejamos de crecer?, independientemente de crecer hacia abajo o hacia arriba. Los niños crecen y luego crece su menguante. Los míos, mis niños, mis sobrinos , mis ratas, se empeñan como los demás. Asi que qué demonios vamos a hacerle si uno no les puede avisar de lo que les espera en la vida. y no porque no me vayan a entender, sino porque estoy seguro que sería imposible convencerles de que cesarán en sus ganas de vivir.

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