domingo, mayo 27, 2007

AGUILA HASTA EN LA SOPA


Voto; luego existo. Me he despertado tarde, demasiado. Son la una y en la calle hay ambiente de domingo, no de elecciones. Algún parroquiano del bar me preguntan si he votado. "Necesito un cortado y una papeleta, nada me haría más feliz", contesto. Ellos no están lo que se dice animados. Bajo la calle que lleva a mi colegio electoral, me cruzo con unas mujeres preciosamente vestidas y peinadas. Entro por la puertita y hay cuatro gatos( uno a rayas amarillas precioso). Entonces lo veo. Un señor, de unos 60 años, con la credencial del PP, con gafas de sol. Se me estremece la pituitaria cuando me fijo en el chaleco que lleva. Más bien en un parche negro(triste, de luto) sobre la credencial azul. Lleva el águila, la bandera preconstitucional, en la pechera de su chaleco. Me acerco a mi mesa y pregunto por el presidente. Me dice uno que Zapatero no ha podido venir. No me hace gracia. "Miren, no voy a votar hasta que ese hombre no salga del colegio. Él o su chaleco.". Me miran extrañados, miran al hombre. "No eres la primera persona que nos lo dice", me comenta el chaval, en voz muy bajita. Se levanta, habla con la presidenta. Vuelve. " Ahora llamamos y a ver que nos dicen". ¿Dónde se llama en estos casos? ¿A ICONA?. Me dicen que esté tranquilo, que ellos lo arreglan. El hombre sigue ahí. Con su águila intimidatoria, encima de se credencial del Partido Popular, el día de la "fiesta democrática". Me cago en todo. No llevo camara de fotos, me hubiera gustado haber reflejado tal asquerosidad. No me queda más: voto y me voy. Esto ha ocurrido hoy, 27 de mayo, en el INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA RUBIO I ORS, Hospitalet del Llobregat, Barcelona.

4 comentarios:

Maripuchi dijo...

En fin, Dani, aún quedan tipos así ... se terminarán muriendo.

Scout Finch dijo...

Siempre hay alguien que tiene que dar la nota. Lo peor es que algunos van tan orgullosos.

Besos.

Anónimo dijo...

Bueno, igual que otros van orgullosos con la bandera republicana. Pensadlo, en aquellos días unos murieron por una bandera y otros por la otra, y el mismo repelús que puede dar a unos viendo el pajarraco les da a otros al ver el moretón, y otros todavía a quienes les disgustan ambos símbolos. ¿qué se le va a hacer?

Y no creo que se vayan muriendo, igual que no se murieron los de la bandera republicana, los hijos de los de ahora también llevarán la otra bandera.

Anónimo dijo...

vamos a jugar a un juego... vamos a jugar pero con todas sus reglas, y quien no sepa jugar a la democracia debería de estar al otro lado de la línea... de la línea que delimitan los barrotes de una celda.

me alegro de que te atrevieras a pedir que se respeten las normas, yo no hubiera salido de allí hasta que un "nacional" (que están para eso además) hubiera acompañado a ese señor fuera del recinto.

últimamente estoy leyendo una línea de blogs que os tenéis enlazados entre vosotros...

seguiréis recibiendo noticias mías