(Siguiendo la estela de Babeuf, en el qué hacías en...La música que suena es de, para mi, uno de los mejores grupos españoles. Desconocido, sí, pero insuperables. Si esta canción la hace Cohen todos la veneraríamos. MIGALA, en su disco ARDE.Que se abstengan de escucharlo aquellos al borde de suicidio)
La segunda vez que me dejaba fue un 8 de marzo. Después vendrían una más en agosto y otra más en no recuerdo. Ahora esta a punto de la quinta. ¿Se puede dejar tanto a alguien?.
La segunda vez que me dejaste fue un 8 de marzo, ¿recuerdas?. Sí que lo recuerdas. ¿Recuerdas cómo aguante hasta el jueves como un campeón?. Tú me lo dijiste el lunes. Venías ya con cara de abandonos, con el rostro en fuga.
Allí descubrimos el enfermo crónico que me habitaba, o mejor dicho, lo descubriste de nuevo. Lo limpiaste de su bálsamo y nos enseñaba ese enfermizo color de mi piel amarilla de ahora y entonces. Entonces decir adiós costaba más que ahora. No por el esfuerzo, sino porque era más caro. Marzo es un mes tan idiota.
El lunes había pasado sin más pena que aquella. No se si fue también cuando se me rompieron las gafas, así que esta desgracia la omito por falta de datos.
El martes lo de siempre: martes.
Ya el miércoles no aguantaba. Era un 10 de marzo tan idiota que te quiero más que a nada. Por eso el jueves me cogí fiesta. Me desperté en el sofá, tendido hacia arriba. Lo primero que escuche al cerrar los ojos fue que me dolía el oído horrores. Me había dejado el auricular de la radio puesta toda la noche. Que es algo así como dormir bajo un torno de tuercas. Entonces aquellas palabras.
- Volvemos a la estación de Atocha. Recapitulamos. Recuerden.
Era Iñaki Gabilondo mezclado con un no puedes irte así, dejarme de nuevo.
Encendí lo tele, eso que hago cuando ya estoy despierto. Eran como las diez de la mañana. Te llamo. Me llamas. Dices que si sé qué está pasando. Sí, pienso. Te lo podría repetir mil y una veces. No digas lo que piensas. ¿Qué pasa Dani?
-Es humo Eva. En una estación de tren. Hay un chico apoyado en una farola, que sangra. No la farola no, es el chico el que sangra.
Espera. Espero. Ahora te llamo. Espero.
La mañana pasa y van contando los muertos. Yo sigo en calzoncillos. En el sofá, mirando la tele. Me cambiaría por cualquier cifra. Quisiera ser en ese momento la víctima número 27. Pero no, me toca asfixiar su pena y mezclarla con la mía tan mundana. Me llamas. Dani, iré a comer contigo.
Paso la mañana en calzoncillos. Me tienta el tranklimazin pero prefiero asistir al baile de los vampiros que empieza.
Tan, tan, tan. Un dos tres un dos tres un dos tres. Acebes. No es como Drácula. Digamos que es como una de las putas del averno. Sale en la pantallita ridículo vestido de negro. Si llevara una corbata de colores. Si llevara una corbata de colores no importaría.
Son la una.
Me vuelves a llamar. ¿Comemos juntos?.
Sí, como las palomas, hoy, todas juntas e igualmente tristes. Amputadas.
Me vestí como un payaso aquél día, recuerdo( recuerdo recuerdo recuerdo).
Tú venías alumbrando lo que faltaba de luz. Todas las aceras.
Nos encontramos en Isabel la Católica. Qué poco prudente pienso.
Te digo de comer en un sitio de mierda. Tú accedes, ya que cuando me dejas casi todos mis deseos se cumplen, casi todos.
No te crees lo que ves. Yo sí, sinceramente. Trabajé algún tiempo en un cementerio. Sacaba los cuerpos casi momificados para hacer el cambio. Miraba los huesos que olían a tierra húmeda, ese olor que tanto me gusta. He visto varios muertos en mi vida. He asistido a más muertes que la media, si no eres doctor, claro. La fortuna se prodigó en mí para asistir a muertes, que también a muertos,
ya.
¿Oyes ese violín? No. Lo escucho yo en algún sitio.
Pero vayamos al tema. ¿El atentado de ETA? dices. Sí, ese, ese. Mejor ese que no es dejarme.
En la tele siguen los especiales. Yo no recuerdo que como porque me parece que no comí. A mi no se me quita el hambre por nada, dices. Qué hermosa estas cuando comes.
Mira como han quedado los trenes. ¿Pero quién ha sido Dani? Ha sido ETA dice Acebes. No respondo. Pero creo al hombrecillo. Son las tres y media y aun no me has dicho nada de nosotros. Sólo es esta cosa de ser tan buena, tan enorme que me anula.
-Qué fuerte. Es muy fuerte la que se va a liar.
Pienso en un momento viendo tus patatas fritas entrando en tu boca roja. Pienso en los gritos de los vivos que dejan tantos muertos.
Han pasado tres años y me dejas por quinta y última vez. Es 5 de marzo, 2007. Acaba de llegar un mensaje vía móvil tuyo. Me dices algo así como. Como: tengo ganas de grabarme un cd con tu música para el coche. Qué coche, dudo.
¿Te das cuenta que hace ya 3 años de la matanza? Te quiero.
Respondo.
11 de Marzo, 2007.
5 comentarios:
joder...
el amor no es facil lo se...
pero lo vuestro es un puzle que cada dia cambia las piezas...
cambia de puzle...
no todos son tan complicados...
estas haciendo un puzle sobre un cuadro de GOYA de 10.000 piezas,que cambian de color dependiendo de como amanece...
hay muchos puzles...con menos piezas...mas faciles de acabar y no por ello menos bellos...
a todos los que tienen un puzzle por terminar:
quiza hayais perdido muchas piezas ya...nunca lo terminareis...no es vuestra culpa...simplemente a ese puzzle le faltaban piezas...
...ojala lo termineis...y si no,empezar otro de menos piezas...no son mejores ni peores,son otros puzzles...
bueno, lo importante y lo que querñia hacer con el post era explicar como viví el 11M...Eso es lo importante aqui...
Un abrazo.
Uff, Dani, qué día más duro debió de ser para ti, con esa mezcla de problemas personales y horror por el atentado...
ok Dani ...entendido...si te he molestado,lo siento...un abrazo!!!
Querido daniel: Gracias por compartir dolores, esperanza, sentimientos... gracias, compañero.
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