SOBRE EL PERDON

Vía Babeuf me entero que el blog 192 muertos-192 mentiras ha hecho un vídeo que no se pueden perder.

Lo visito y dejo un comentario. Me encuentro un comentario de un tal Jaime(no dejo enlace porque que yo sepa no tiene blog) que con la cantinela de siempre viene a criticar al gobierno por el tema de De Juana. Le respondo.

Entramos entonces en un debate largo, dándole vueltas a lo mismo de todos estos días( sí, lo siento pero no aporto nada nuevo).

En un momento Jaime me dice : " Prefiero la libertad a la paz (aunque me cueste 30 muertos al año). Por eso no me gustaba FRANCO. ¿hechas de menos la paz de esa época? "

Entonces me puse a reflexionar(?¿).

Cuando el gobierno del PSOE propuso su ley de la Memoria Histórica, a muchos al leerla se nos rasgaron las vestiduras al comprobar que estaba totalmente descafeinada; era una ley timorata, que no acababa de hacer justicia con los muertos y las víctimas del régimen.

Entonces la derecha y sus seguidores nos dijeron que si éramos unos revanchistas, unos oportunistas y unos radicales. Que se cerraron las heridas con la transición y que a qué coño venía este rencor.

"No perdonen, sólo queremos que se haga justicia histórica con los que lucharon por la libertad y contra un régimen ilegal, por los desaparecidos, por los humillados, no queremos meter a nadie en la cárcel" fue lo que dijimos muchos.

En pocas palabras; lo que nos pedía la derecha es que teníamos que aceptar aquél pseudo perdón de los franquistas. Y calladitos.

Ahora tenemos entre manos el tema de De Juana. Un asesino que sí que ha cumplido su pena a diferencia de los fascistas que camparon a sus anchas por la nueva democracia( y hasta se permitieron el "lujo" de intentar un golpe de estado). Libres aquellos hombrecillos, sin cumplir pena alguna por sus crímenes o por sus corrupciones de la época. Libres y sobretodo perdonados por nosotros. RECONCILIACIÓN, fue la palabra impuesta a través de la palabra TRANSICIÓN.

Ahora, a los que estamos a favor de la medida adoptada con De Juana, se nos pide que pidamos perdón. Que hemos traicionado a las víctimas, que si somos el mismísimo Belcebú.

O sea: a unos desgraciados que nos hicieron entrar en guerra, que asesinaron a cientos de miles de españoles, que impusieron un régimen dictatorial de 40 años, a estos no, no se les puede tocar. Pero nosotros, cuidado! no hagamos gestos para conseguir la paz y la reconciliación de una vez en el eterno conflicto vasco. No, nosotros no, porque la derecha es quien decide lo que es decente y lo que no. Lo que es bueno y lo que no. En definitiva, lo que es y cuando toca el PERDÓN.

Basta ya, cuadremonos ante tamaña hipocresía.

Este es un camino limpio, legitimo, para conseguir la paz.

Ni perdón ni nada.

Para adelante.

En mi nombre sí.