INTENTO DE ULTIMO POEMARIO

Llevo ya cuatro años participando en el concurso de poesía que organiza CCOO de Catalunya con motivo de los juegos florales.
Nunca gané. Principalmente por mi mal verso.
En cualquier caso, en estos días de pura esperanza perdida, ya que he empezado, tendré algo de fe y completaré el poemario.
En las bases dicen que han de ser originales no publicados en ningún formato.
Como no leerán este blog y como dudo de mi capacidad, qué menos que ir periódicamente mostrándoles lo escrito.

( Gracias a ustedes por todo)

Los fósiles de la canela.

Dice uno de Al Sadriya
-alto, espigado como
sombra desatada-
que se despiden al encontrarse
en carrera para siempre.

Es la despedida en ráfaga de fuego amigo.
Militan tanto las farolas suprimidas
como el último de los estantes,
más aun el tomo de las enciclopedias democráticas.

Si querían media luna
un niño muerto tan sólo.
Sonríe cadáver;
rastrojo de penumbra.
A ver si alguien es capaz de no afirmar
que aunque muerto sonríe como una
creciente.

Aún oigo aquellas atufadas columnas de
Irak huele a esencias.


Los años perros.

Soledad has de reprimir
te.
Que te quede el poso de toda esta desidia.
¿Qué luchaste?

Soledad, que se quedó de por vida en lo que queda de ayeres
aun tiembla.
Cada año de miedo es como los perros.
Como la edad de los perros.
Siete por cada uno de nosotros.
Tiene ochenta y se ha muerto.
Tiene quinientos sesenta años y nos deja
un bracito arrugadamente alzado,
de puño y agua.


( A mi abuela Sole, a AF, Babeuf , Rafa, y
a las Dones del 36)



Vigo de Sanabria.

¿Pero te das cuenta de lo que debía ser?
Mira: esta curva es la del trinxeiro.
Sube y sube hasta el mismo pueblo.
Por aquí subía mi padre cargado de helechos secos
esos que ahora a veces confundo con mimosas jóvenes.
La sombra es la de los robles.
Y la miseria es la de aquél entonces.
Por aquellos tiempos mi padre me cuenta el frío,
el frío que acuña las pieles para siempre.
El lago servía para ponerse bravo
y hundir media aldea.
La guardia civil hacía lo mismo,
para compensar en el invierno.
El aceite,
uno por familia.
Qué fallo tener gemelos por aquel entonces.
Hoy mirando estas orillas de ramas húmedas
me calma pensar que hasta el amor era capaz de ser pescado.
Con caña de pulso firme,
con caña de pulso firme.


( A Eva y a su padre )

Taxi.

Milagro de taxista.
A esta hora y Barcelona sigue vestida de yodo.
Me fijo en las alas de las marquesinas.
-Tienes los ojos señoriales.
Te lo digo cuando vuelvo a mirarte a través de las ventanas,
es eso de tu belleza antigua.
-Cambia de tema.
Y lo hago.
-Cuántas prohibiciones tiene una ciudad-
digo mirando por la luna delantera.
Te vuelves hacia mi
como empezando a irte.
Y agarrando mi metáfora por las pelotas
la tiras por la ventanilla del taxi.


Pd. El título supongo será el del primer poema: "Los fósiles de la canela"