lunes, enero 01, 2007

SI MIRAS POR LA VENTANA VERAS UNA MONTAÑA


Y mi pie asomado en el abismo de la cama
se moría de hipotermia, lila.
Esas camas de después de amados, frías como la cumbre del Anapurna,
nevada, y colchón de roca negra y el silvar de un viento que viene y
que envuelve a los después de amados, a todos, por el hueco negro de la cama.
Quedan ciertos anclajes, restos de escaladas anteriores.
¿Quiénes fueron los primeros en alcanzar esas cumbres?
¿Quién dejó estos piolets clavados en los ojos del cielo amoroso?
¿De quién son estos cadáveres congelados?

No hay comentarios: